De qué trata el poema Soliloquio del Ubicuo
Se trata de un agente refiriéndose a momentos de su aventura de crecimiento, de desarrollo, de movimiento, de progreso, de decadencia, es una voz mutante que cruza cronológicamente varias etapas a toda prisa. En la primera, la de El Primitivo, aparece en el mundo, se enfrenta a criaturas menores para ganar experiencia igual que en un videojuego de aventura medieval tipo The Legend of Zelda. Aparece el tema del drop de objetos y de puntos de experiencia en forma de esferas rutilantes como en Kingdom Hearts.
En la segunda etapa, la de El Espejismo, el héroe se pone en actitud experta. Se especializa, se hace arquero, lucha de lejos, asume una identidad, se vuelve ducho en el manejo de su arma, insiste en derrotar creaturas. Al final de esa etapa se ha ganado el nombre que se refleja en el título del poema, El Ubicuo, referente a su destreza con el arco, siendo tal que desde cualquier punto puede acertar, de que sus agresiones parecen venir de todos lados o de cualquiera.
En la tercera etapa comienza a capitalizar el fruto de sus andanzas, explota los minerales de la tierra, produce armas, levanta un imperio y comercia. Aquí ya se despliega de manera contundente, es una cuestión ya territorial. Es como ya una universalización de su ímpetu, de su espíritu.
En la etapa final El Ubicuo reflexiona en torno a la muerte y piensa en las personas que ya no están con él y que echa de menos.
Una breve aventura de transformación centrado en la idea de la vida humana, nacer, crecer, prosperar y morir. Luchar, aventurarse, reflexionar y extrañar a los muertos.
Cada etapa corresponde a una estrofa y las estrofas están divididas entre sí por una autodenominación del agente. Cada uno de estos nombres rima con El Individuo, el nombre que se da de manera insistente el personaje de Nicanor Parra en el mucho más largo y profundo Soliloquio del individuo.